Estávamos dentro de uno de los metros de la ciudad de Barcelona cuando empezé a hablar con Nate, mi amigo de Texas que vive aquí en España y comparte el piso conmigo.
-Sabes que cada año que pasa busco entender las cosas positivas, lecciones y lo que he aprendido a lo largo del año- le dije, mientras el metro llegaba en Urquinaona.
- He hablado la misma frase en los útimos 5 años cuando se acerca el día 31 de Diciembre- seguía comentándole.
-¡Hmm, interesante!- exaclamó, y luego hizo una pausa esperándome porque en teoria debería completar el pensamiento.
-La frase era "Este año ha sido mejor que el año anterior"- le dije.
-De todas maneras, este año no podré decir esto- le hablé, pensando en todo lo que había pasado y probado a lo largo del 2008.
-A veces es importante fracasar- me dijo, mirando y buscando el nombre de la parada que acabáramos de llegar.
-Estoy de acuerdo- le contesté, pensando un poco donde, cuando y porque podría haber "fracasado".
-De hecho, una cosa estoy seguro, hoy me conozco más y con todo lo que he vivido a lo largo de este año pude percibir que a veces hago lo que no quiero hacer, hablo lo que no quiero hablar, pienso lo que no quiero pensar- le dije, con un cierto sentimiento de alegría y gratitud a Dios.
-¡Muy bien! – me contestó, con una sonrisa que expresaba su alegría por el hecho de poder haber escuchado algo tan transparente de mi parte.
-Es solamente cuando nos conocemos que nuestro orgullo, pseudo-conocimiento acerca de todo y supuesta arrogancia pueden dar lugar a la dependencia total y absoluta de Dios- pensé alto, mientras Nate se levantaba para bajarse en Jaume I.
-¡Bueno chaval, nos vemos!- me dijo, mientras el metro ya se preparaba para cerrar las puertas.
-¡Vale¡ Nos vemos y cuidate- le dije, pues nos encontraríamos en Barceloneta para comer un Kebab antes de irnos al cine a las 22.15h con nuestro amigo Edgar de Mejico.
La pregunta que siempre me hago es: ¿Esto me está haciendo ser más gente, humano y dependiente de Dios?
Aunque tenga una cara de religión, ministerio, comunidad, acción social y cualquier otro tipo de actividad que uno pueda desarrolar, si esto no le hace más gente, más humano, no le invita a un viaje hacia dentro de su ser y que implica posteriormente en resultados hacia fuera a fin de ver a Dios en el prójimo...¡de nada vale!
El apóstol Pablo dice ”Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe.
Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios - el saber más elevado -, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta amor nada soy.
Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve”.
Estoy seguro que si los “fracasos” vienen y llegan en tu vida pero te hacen más humano, crecer como gente, crecer como individuo y te dan otra visión sobre la vida, acerca de tu mismo, de Dios y de los otros...
Puedes afirmar como el Apóstol Pablo también "Sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, es a saber, a los que conforme al propósito son llamados".
Pues todas significa TODAS, las buenas y las malas, los éxitos y los fracasos.
Fábio
Barcelona
domingo, 7 de diciembre de 2008
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1 comentario:
Belleza!
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