Nadar es una de las pasiones que tengo...

Nadar es una de las pasiones que tengo…

Me acuerdo que cuando luchaba Karate (entre los 14 y 18 años) salía del “tatami” a las 22h y aunque pudiera estar cansado, tenía fuerzas para irme a la piscina directamente - Lo hacía normalmente tres veces a la semana...

A propósito, me acuerdo de un amigo japones que se llamaba Marlon y siempre atraíamos a todos del club para vernos luchando. En una de las ocasiones lo he superado y me hice campeón del torneo interno del club Juventus que está (todavía) ubicado en el barrio italiano llamado Mooca en la ciudad de Sao Paulo...

En 1996 cuando estaba en Israel siempre conseguia encontrar un “hueco” para nadar en el hotel en la ciudad de Jerusalén donde estábamos hospedados - aunque hubiera necesidad de pedir las gafas para nadar en la recepcion no dejaba de hacerlo…

En Canada aunque estuviéramos bajo zero (a veces menos 25 grados) siempre encontraba coraje para cruzar algunas calles y caminar unos 10 minutos hasta llegar al gimnasio que estaba cerca de casa, y allí, nadaba...

A veces llevaba Bryan y Elisabeth conmigo y nos divertíamos mucho...

Llevo 3 años en Barcelona y por lo menos (me acuerdo) de haberme apuntado unas 3 veces en distintos gimnasios del Ayuntamiento para nadar, pero por motivos de estudios, universidad, etc. nadaba por unos 5 o 6 meses y paraba...
nadaba otros 4 meses y paraba...

De todas maneras, ahora estoy de vuelta, llevo (casí) un mes nadando en una piscina del Ayuntamiento que está cerca de la Sagrada Familia y me siento como si estuviera en el cielo cuando doy las brazadas allí...

De hecho, hago toda esta introducción simplemente para comentar que sería (yo) la última persona del mundo que debería decir que una de las pasiones que tengo es: nadar!

Cuando tenía 7 años aproximadamente estaba en Valinhos (ciudad cerca de Campinas – 150 Km de Sao Paulo) en la linda casa de mis tios. Me encantaba viajar con ellos a Valinhos – casa grande, 10.000 m2, corría con las gallinas, subía en los árboles, comía un montón de frutas y me divertía en la pisci...

Piscina?¿? Sí, una piscina!¡¡

Me acuerdo que todos estábamos comiendo cuando salí de la mesa y fui a la piscina en una bella tarde de sabado...

Cuando me acerqué a la piscina, me acuerdo que había un juguete en el agua y quise cogerlo...

Intenté, intenté, me estiré, un poco más...

Y tchibum!!

Cuando me di cuenta estaba dentro de la piscina, intentando de todas maneras coger un caño que había dentro del agua para llevarme hacia fuera pero no conseguia hasta que desmayé...

Cuando abrí mis ojos en una "flash", pude ver y darme cuenta que mi querida prima Eliane saltaba adentro del agua y me estaba rescatando literalmente...

Me acuerdo de este escenario perfectamente, mis padres no estaban con nosotros, solamente mi querida abuela y mi hermana, mi tía Yolanda ha hecho una respiración “boca a boca” y todo el agua que había dentro de mis pulmones vino hacia fuera...

Fue un gran susto a todos nosotros!
Casi perdí mi vida! Podía ver y oír las lágrimas de todos los que estaban allí...

Ahora puedes entender porque sería la última persona del mundo que debería decir que mi pasión es nadar...

Puedes imaginar cuanto "debo" mi vida a mi prima Eliane...

Mi querida prima Eliane no podía tener hijos y entonces decidió (hace algunos años) adoptar a dos niños. Me acuerdo que orabamos por ella y en una de las ocasiones en una reunión en la casa de Dikran (un señor de origen Armenia que lideraba un grupo en su casa y que posteriormente se ha hecho una iglesia) y su esposa Silvia, oraron por Eliane, poniendo sus manos sobre su vientre...

Pasaron algunos años y Dios le ha concedido un gran y precioso regalo desde su propio vientre - una linda niña que se llama Bianca...

Mi querida tia Yolanda falleció de cancer hace 8 años aproximadamente y me llamaron para hablar en su funeral. Muy emocionado empezé a contar sobre mi cariño y consideración por ella a todos los que estaban presentes...

Quiero terminar escribiendo que la vida nos presenta "una cara fea" muchas veces, un susto, algo que no esperamos puede suceder y visitarnos...

A veces, no sabemos si pasaremos, si superaremos, hay traumas, consecuencias, choques, muchos fueron abusados cuando eran niños, otros no saben lo que es recibir un cariño y abrazo de un padre, hay algunos que fueron abandonados por la propia madre, otros rechazados cuando (todavía)estaban en el vientre...

Lo que ruego a Dios es que nunca permita que las "sorpresas y visitas inesperadas" de la vida tengan fuerza y poder de amargarme y tampoco que se hagan como un veneno sutil que es capaz de neutralizar y quitar la alegría y gratitud de mi corazón paulatina y gradualmente...

Que Dios nos ayude a traves de su gracia a vivir la vida con ésta gratitud y capacidad de superar lo que supuestamente debería atemorizar y meternos en una cárcel existencial.

Fäbio
Barcelona