La vida no es un ensayo

La vida no es un ensayo pero se parece un juego de ajedrez. La vida es real y no hay tiempo para experimentos, pues responsabilidad con libertad es sinonimo de consciencia, gracia, misericordia y respecto.

Sabiduria y experiencia son dos virtudes que no se compran, no se venden, no se transmiten porque no es un legado que uno puede dejar o pasar al otro como se pasa una herencia de padre al hijo.

¡Ojalá fuera así! Todo seria más facil, pero no lo es...

Sabiduria y experiencia se adquieren cuando caminamos en la vida, cuando ensuciamos los pies, cuando herimos y somos heridos directa o indirectamente, cuando nos falta aliento y pensamos que no vamos a lograr...

El tiempo nos enseña pero no somos eternos...

Por lo tanto, si antes eramos guiados por nuestros impulsos cuando eramos niños, ahora somos guiados por costumbres y habitos...

Tenemos que replazar las malas costumbres por las buenas costumbres pues como adultos no somos más guiados por estos impulsos de niños aunque algunos no consigan crecer y así, se hacen mayores pero siguen siendo eternos adolescentes en su manera de ser, hablar, actuar y ver la vida.

Las malas costumbres abren puertas para el fracaso personal, profesional y en la vida de una forma general.

Por lo tanto, debo adquirir las buenas costumbres y convertirme en su "esclavo".

Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero al hacerme hombre dejé atrás lo que era propio de un niño. Ahora vemos de manera borrosa, como en un espejo; pero un día lo veremos todo como es en realidad. Mi conocimiento es ahora imperfecto, pero un día lo conoceré todo del mismo modo que Dios me conoce a mí. Hay tres cosas que permanecen: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante es el amor.

Fábio
Aeropuerto de Barcelona antes del vuelo a Casablanca
21.05.2010