viernes, 9 de enero de 2009

Un agradable autostop y un inesperado diálogo en Oxford


Mi amiga Sara me había dejado en la principal estación de tren de su ciudad - A propósito, me parece que solo hay esta estación en la pequeña, pero bella Bristol-:). De modo que le he agradecido por su hospitalidad y pude coger el tren rápidamente pues ya estaban cerrando las puertas.

De modo que cuando me doy cuenta, después de casi una hora y media de viaje, estoy llegando en Oxford.

Tenía ganas de conocer a Oxford, la Universidad, sus jardines, algunas pubs pero especialmente quería visitar todo lo que tenía que ver con C.S.Lewis.

Fui a la oficina de información de la ciudad y la única info que obtengo es el número del autobus y que C.S.Lewis vivía en el suburbio de Oxford.

-Mira chico, este es el teléfono del reverendo, responsable por la iglesia, por si acaso.- la señora me comenta, pues tenía que concertar una cita para ir a este lugar.

-Muchas gracias, pero aunque no pueda hablar con él por lo menos quero ir allí para tomar algunas fotos.- le contesto con grand entusiasmo pues por lo menos sabía que era posible llegar a esta iglesia en autobús.

Salgo de la oficina de información, visito básicamente toda la ciudad, universidades, etc. y cojo el autobus número 9 cerca de la cafeteria Cafe Nero.

-Perdona, ¿Sabe usted cual es la parada que debo bajar para ir a la iglesia y la casa que tienen que ver con C.S Lewis?- pregunto al bus driver esperando alguna información extra..

-¿CS Lewis? Hmmm. ¿Estás seguro que es el número 9 que debes cojer?- pregúntame con un aire de desconocimiento.

-Estoy sí, pues en la oficina de información me comentaron que era este el autobús.

-Bueno, venga. Creo que sé mas o menos donde debes bajarte.- me dice el bus driver

Después de unos 30 minutos de viaje, el autobús llega en una determinada parada y casí todos se bajan.

-Hey, ¿Ésta es la parada final? ¿Es aqui dónde tengo que bajarme?- le pregunto, un poco perdido en medio de un barrio residencial.

-Bueno, podrías bajarte dentro de unas dos paradas pero la casa de CS Lewis está por aquí, si quieres, puedes ir caminando y la encontrarás.- me comenta esto mientras ya preparaba el autobus para partir.

Cruzo la calle y veo a niños jugando en el parque, casas que se parecen juguetes de tan perfectas, árboles que dan la impresión que están danzando un baile de invierno, mientras los casí menos 4 grados nos dicen:¡Bienvenidos a Oxford!

-¡Hola! Por favor, ¿Sabes dónde está la iglesia de CS Lewis?– pregunto a la madre que está jugando con sus niños en el parque.

-¿Qué?- Me contesta asustadísima porque no es normal algo así en Inglaterra y además llevaba una mochila en la espalda y parecía un viajero.

-¡Ah! ¿CS Lewis? Tienes que coger la primera a la derecha y bla bla bla (en inglés) siempre mencionado “the six bells”…

No tenía ni idea donde estaba “the six bells”.

-“Thank you for your help. Have a nice day!”– le digo sabiendo que debería preguntar a alguién en seguida.

Cojo por lo menos la primera derecha y veo a un señor inglés hablando con un joven en frente de su casa.

-Perdona, ¿Sabes dónde está la iglesia que tiene que ver con CS Lewis? Estoy seguro que es por aquí.- les pregunto yo.

-Bueno, me parece que su casa está por aquí, pero la iglesia(una pausa silenciosa)-comenta el chico primero y luego queda pensando.

-Me parece que la iglesia está en aquella zona.- el señór inglés me lo dice y apunta con su dedo a la zona mencionada.

-Bueno, ¿Tardaría unos 20 minutos caminando?- pregunto yo.

-Más o menos.- el señor sigue hablando y explicando como llegaría a tal iglesia, así como indica todas las calles que debería supuestamente tomar.

-¡Vale!- le contesto y me preparo para irme.

-¿Sabes qué? Venga, entra en mi coche y te enseñaré donde está la iglesia de CS Lewis- me dice el señor inglés y me hace más que una sorpresa pues no esperaba tal invitación de un inglés en medio de la nada.

Entramos en su coche y hablamos por unos 10 minutos mientras me dejaba delante de la iglesia que CS Lewis participaba y asistía cuando vivió en Oxford. De manera que tomé algunas fotos, caminé por el jardin y noté una placa escrita “CS Lewis’ grave”.

Estaba emocionado pensando en muchas de las frases y cosas que li acerca de CS Lewis en sus libros. Me puse al lado de donde estaba enterrado y segui tomando algunas fotos. A esta hora solo el frío y el viento me hacian compañía como si fuera una sinfonía.

Cuando salgo del jardin de la iglesia y me doy cuenta que no había ni una sola persona en la calle, pensé que era practicamente imposible volver al sitio que estaba el autobús. Además, era exactamente en aquella zona que CS Lewis había vivido.

-¡Hola! Perdóname, pero acabo de ver la iglesia y donde CS Lewis está enterrado, ¿Podría decirme usted donde está la casa de CS Lewis?. –pregunto al único jóven que cruza la calle rápidamente.

-Bueno, debes coger a esta calle y después aquella y esta y esta.- sigue comentándo todo el trayecto que debo hacer para llegar allí.

-Bueno, muchas gracias.- le contesto con una sonrisa que expresa mi gratitud.

-¿Sabes qué? Tengo que pasar en frente de la casa de CS Lewis, te enseño todo. ¡Venga pues!- me dice el joven inglés en un momento que parecía que estaba soñando con tantos encuentros angelicales.

Empezamos a caminar mientras decía que había nacido en Oxford y conocía todo por ahí. me preguntó de donde era y lo que hacía yo por Inglaterra.

Hablamos y caminamos unos 20 minutos.

-Está aquí. ¡Ésta es la casa de CS Lewis! me comenta con mucha alegría.

-Allí adelante, verás el jardin y un pequeño banco donde CS Lewis se sentaba para escribir sus libros.- sigue diciendo el chico.

-Muchas gracias.- le saludo y me acerco a casa.

Tomo algunas fotos y luego me voy al jardin, me siento en el pequeño banco y empiezo a apreciar toda la naturaleza que está alrededor, el lago que está bien delante de mi, los árboles, flores, pájaros y soy capaz de imaginar cada una de las estaciones que visita a este precioso lugar durante el año.

Puedo entender porque CS Lewis describe el bosque en Narnia y entiendo porque le encantaba estar y pasar tiempo ahí en compañía de los árboles, pájaros, lago y toda aquella naturaleza que le ofrecía poesias a su corazón como un regalo de Dios y de su maravillosa gracia.

A propósito fue CS Lewis quien dijo que lo más importante en esta vida no es saber si estoy al lado de Dios, pero si Él está al lado mio, pues no sgnifica necesariamente que cuando estoy al lado de Dios, Él esta al lado mio. Sin embargo, si Él está a mi lado, yo estoy al lado suyo.

Te dejo con esta reflexión para que pienses un poco acerca de las motivaciones que invaden a cada uno de nuestros corazones.

Fábio
Barcelona

1 comentario:

Angélica Cristie dijo...

Querido Fábio quase não entendi nada do que li, mas entendi que vc estava a procura da casa e igreja do grande apologista cristão, fiquei emocionada C.s> Lewis é meu autor, pensador, teólogo por amor, preferido... gosto de ponderar em cima de seus pensamentos, tão grandiosos, claro que alguns pensamentos dele me chocaram, principalmente em relação aos salmos imprecatórios, afinal creio na fidelidade e inerrância biblica, mas a distante de tudo foi um cristão comprometido e deixou um legado supreendente... Abçs muita saudade... Deus continue a lhe guardar em suas andanças... meu querido amigo peregrino

Angélica